En 1612 lo ocuparon los jesuitas y en 1626 la IV Duquesa de Osuna, funda en el solar del antiguo hospital, el Monasterio que habían de regir las religiosas de la Real y Militar Orden de la Merced.
La fachada está realizada en ladrillo, enmarcándose el vano de entrada por pilastras y rematándose con un frontón partido.
El interior de la Iglesia es de una sola nave cubierta con bóveda de cañón con huecos. El retablo mayor es barroco, destacando en la hornacina principal una escultura de la Virgen de la Merced.
A través de la Iglesia accedemos al Patio: Este patio está rodeado por un zócalo de azulejos sevillanos del XVIII, donde se observan escenas bíblicas, los 5 sentidos, las 4 estaciones del año, motivos callejeros y monjas rezando en coro. También se observa escenas de montería y tauromaquia.
Gran parte del interior de la clausura se ha convertido en Museo, dispuesto en torno al claustro principal. El Museo está compuesto por 4 salas donde destacan una importante colección de Niños Jesús, piezas de orfebrería e importantes obras de imaginería.